Castellano

El escritor Lorenzo Silva se pasa a la novela histórica con ‘Castellano’ (Destino), el relato de la revuelta de Castilla en el reino de Carlos V impulsada por los comuneros que encontró un final abrupto en la batalla de Villalar de 1521.

Preguntado por las similitudes con la situación actual y el uso de la palabra ‘libertad’ –defendida por los comuneros– en campaña electoral, Silva ha resaltado que Madrid se ha convertido en “catalizador del nacimiento y muerte” de la nueva política.

“El pueblo de Madrid ha ido contra una forma de gobernar que no ha gustado y es cierto que ha habido un voto de castigo al poder. No se trata de un mensaje de las élites o las oligarquías, porque todos han ido a votar contra las fuerzas derrotadas, que además están en el Gobierno”, ha resaltado en la presentación del libro en Toledo, lugar donde comienza su novela.

Silva ha insistido en que no quiere entrar en si el “viraje desde Madrid contra el poder es justo o equivocado”, al tiempo que ha comparado este cambio con el surgido con el 15-M desde la Puerta del Sol. “Fue una explosión de personas descontentas contra el sistema, ya que pagaban los platos rotos de la crisis. Y ese movimiento tectónico de población provocó un viraje en la política”, ha explicado.

Además, ha hecho alusión a la campaña de Isabel Díaz Ayuso en la que daba a elegir entre ‘libertad y comunismo’. “El problema de la palabra ‘libertad’ es que es demasiado amplia y cada uno la identifica como quiere. Pero la libertad es también la defensa de tu propia idiosincrasia contra el poder y sus excesos”, ha apuntado.

En ‘Castellano’, el autor madrileño mezcla su propia experiencia personal –viviendo a caballo entre la capital española y Barcelona– con el relato de esos dos años convulsos del siglo XVI con una rebelión impulsada por los capitanes Padilla, Bravo y Maldonado contra una forma de gobernar que entendían abusiva.

“La conclusión que se puede sacar hoy en día es que quien tiene el poder experimenta una sensación grande de imponer y valerse de ese temor o encogimiento ante el poder. Se genera una ilusión óptica que le lleva a creer que puede hacer lo que quiera, y eso es muy peligroso, como vemos con Carlos V”, ha indicado.

 

LA IDENTIDAD, ALGO “ESTUPENDO O TERRORÍFICO”

En cierto modo, ‘Castellano’ puede llegar a entenderse como una reivindicación de pertenencia a Castilla a través de varias generaciones, aunque Silva matiza. “La identidad puede ser algo estupendo o terrorífico, porque todas las virtudes tienen su reverso oscuro”, ha alertado.

“Si planteamos la identidad como herencia o un legado cultural de valores, eso está bastante bien: de hecho, forma parte del patrimonio cultural. Pero si se convierte en un garrote para que quien no cumpla los parámetros impuestos, se le atice, pues es una realidad terrorífica”, ha lamentado Silva.

 

PRIMERA REVOLUCIÓN MODERNA

Respecto al movimiento de los ‘comuneros’, ha sostenido que se trató de “la primera revolución moderna” –por delante de la Revolución Francesa o las Cortes de Cádiz en España– en la que estuvieron implicadas no sólo las élites, sino que también había implicada una parte de la población muy desfavorecida.

“¿Que muchas clases altas defendían sus intereses en estas revueltas? Pues sí, pero si solo se tratase de una reivindicación económica, sería difícil de entender que llevaran todo esto hasta la muerte”, ha concluido Silva, añadiendo que el de los comuneros fue un movimiento que “invocó las libertades, pero siempre dentro de la ley y el derecho”.