Feijóo no debe esconderse
Por: El Vigía
Alberto Núñez Feijóo tiene esta semana en el Debate sobre el estado de la nación una magnífica oportunidad para presentarse ante los españoles como una alternativa creíble y factible al nefasto Pedro Sánchez, pero el presidente del PP parece que ha delegado en la portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra. Hace mal, Feijóo no debería esconderse en una ocasión tan destacada como ésta. Debe plantar cara al presidente y aprovechar para ofrecer un programa que ilusione a la mayoría.
El reglamento del Congreso es flexible y permite que el líder de la oposición intervenga en la Cámara Baja pese a no ser diputado. Ya pasó con el propio Sánchez cuando presentó y defendió la moción de censura contra Mariano Rajoy y no era diputado porque dejó el escaño cuando el PSOE le echó con cajas destempladas. Así, pues, con todo el respeto hacia Cuca Gamarra, curtida en sus cara a cara con Sánchez en las sesiones de control al Gobierno, pensamos que esta vez el papel estelar le corresponde a Feijóo.
En el poco tiempo que el gallego lleva al frente del PP, ha conseguido frenar la sangría que consumía al partido tras la crisis y salida de Pablo Casado. Ha remontado de forma espectacular y todas las encuestas -hasta las del CIS de Tezanos- le auguran que ganará las próximas elecciones generales. Esta es una razón más para que Feijóo protagonice el tan esperado Debate de la nación no sólo para reprochar a Sánchez y su dividido Gobierno su nefasta gestión, sino para además presentar las líneas maestras de lo que sería su acción de gobierno en caso de llegar a La Moncloa.
Es cierto que el nuevo líder del PP ha venido planteando en las últimas semanas importantes propuestas: desde materia económica con medidas para encarrilar la difícil situación que ya sienten en sus carnes muchos millones de ciudadanos, hasta en materia de política exterior y de defensa, pasando por intentar acuerdos sobre la reforma del Consejo General del Poder Judicial. Pero dichas propuestas no son escuchadas en La Moncloa, que trata con cierto desprecio al líder de la oposición, excepto cuando le conviene a Sánchez, como es el caso de la proposición de ley para aumentar el gasto en Defensa comprometido con el presidente de Estados Unidos, y para lo que cuenta con el rechazo expreso de sus socios de gobierno y de los demás radicales en los que se apoya para mantenerse en el poder como sea.
No, Feijóo no debe dejar pasar esta magnífica oportunidad de confrontar con Sánchez su forma de entender la política y plantear de manera clara y serena cuál es su receta para sacar a los españoles del hoyo en que nos está enterrando Sánchez, así como su hoja de ruta para restañar las múltiples y graves heridas causadas por el Gobierno Frankenstein a los pilares de la propia democracia. Por todo ello, Feijóo no debería esconderse.