El Entierro de la Sardina, Mapa Cultural Ilustrado
El 22 de febrero, Miércoles de Ceniza, marcará el final del Carnaval con el tradicional Entierro de la Sardina. A partir de las 10:00 horas, la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina recorrerá el Madrid de los Austrias hasta la plaza Mayor, donde terminará su desfile con la lectura del pregón y una pequeña actuación musical. Por la tarde, a la cofradía le acompañará la Asociación Comparsa de Gigantes y Cabezudos en su último periplo por las calles de Madrid, comenzando en San Antonio de la Florida y llegando a su fin en la Fuente de los Pajaritos de la plaza de las Moreras en la Casa de Campo, donde se pondrá el broche de oro al Carnaval.
Para seguir los pasos de este peculiar cortejo por el barrio del Manzanares hasta la Casa de Campo, el Área de Cultura, Turismo y Deporte ha editado un nuevo Mapa Cultural Ilustrado dedicado al recorrido que hace cada año la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina la tarde del Miércoles de Ceniza, un par de horas antes de la puesta de sol.
El punto de inicio de la comitiva es frente a la estatua de Goya, autor del famoso lienzo El entierro de la sardina, que se levanta frente a la ermita de San Antonio de la Florida, pasando por el Puente de la Reina Victoria hasta la Colonia de San Antonio y la Fuente de los Pajaritos. Esta nueva guía ilustrada ha sido creada por la ilustradora María Corte, quien plasma su gusto por las formas geométricas reflejados en este “mapamundi” del Entierro de la Sardina. Corte ha colaborado con multitud de revistas como BBC Music Magazine, The Deal, o LeCool, además ha realizado portadas e ilustraciones para varios periódicos de diferentes países tales como The New York Times, The Wall Street Journal, Corriere della Sera, Il Sole, La Vanguardia,o Diari de Tarragona.
Así mismo, este mapa ilustrado cuenta con el texto de presentación de Jesús Hidalgo Cruz, presidente de la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina de Madrid. Hidalgo explica cómo los orígenes de la Cofradía se remontan al siglo XVIII y la historia de esta tradición.
Ejemplares de la publicación
Los “Mapas Culturales Ilustrados” son guías gratuitas centradas en temas culturales que siempre tienen a Madrid como principal protagonista. Esta iniciativa cultural es posible gracias al apoyo del Foro de Empresas por Madrid, a través de la Oficina del Partenariado y Marca Madrid del Ayuntamiento de Madrid.
Se distribuyen en instalaciones municipales, desde bibliotecas a puntos de información turística y centros culturales del Ayuntamiento. Además, en versión digital, que puede descargarse.
DE LA FLORIDA A LA CASA DE CAMPO
Escultura de Goya
Glorieta de San Antonio de la Florida
Goya plasmó en sus cuadros los ambientes populares de Madrid a principios del siglo XIX. En un lienzo que hoy conocemos como El entierro de la sardina y que se conserva en la Real Academia de Artes de San Fernando muestra un baile de máscaras a orillas del río Manzanares. Entonces hombres y mujeres disfrazados solían reunirse en lo que entonces eran las afueras de la ciudad para celebrar carnaval. Por este motivo la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina considera a Francisco de Goya su cofrade mayor. La estatua que hoy se levanta frente a la ermita de San Antonio de la Florida es obra del escultor, pintor y fotógrafo José Llaneces. Tras pasar por distintas ubicaciones, como la escalinata del Museo del Prado, reparó en este lugar, tan vinculado a la vida y muerte del artista y que hoy es el punto de encuentro de la comitiva fúnebre el miércoles de ceniza, la última tarde antes de que comience la cuaresma.
San Antonio de la Florida
Glorieta de San Antonio de la Florida, 5
Visitas de verano, de martes a domingo de 9:30h a 20:00h.
Visitas de invierno, de martes de a domingo de 9:30h a 19:00h.
En esta capilla se conservan los restos mortales de Francisco de Goya, que murió en el exilio en Burdeos en 1828. Aunque primero fue enterrado en Francia, antes de que acabara el siglo se decidió exhumar su cadáver con la idea de trasladarlo a España y darle el espacio que merecía entre los grandes nombres de nuestra cultura. La sorpresa fue que, al abrir la tumba, descubrieron que su cabeza había desaparecido. Aun así su cuerpo se trajo a Madrid y finalmente la capilla de San Antonio de la Florida se convirtió en su panteón. Bajo los frescos que el mismo realizó se encuentra su lápida. Este templo es lo único que conservamos de la finca real que la corona tenía junto al río Manzanares y que fue lugar de recreo de Carlos IV, mecenas del artista. Justo al lado se hizo una réplica a principios del siglo XX para celebrar las misas sin interrumpir los horarios de visita.
Puente de la Reina Victoria
Se llama así en honor a Victoria Eugenia de Battenberg, esposa del Alfonso XIII. La reina, educada en Gran Bretaña, inspiró en las damas españolas una manera de vestir acorde con las tendencias europeas. Tan cosmopolita como su fondo de armario resulta este puente sobre el río Manzanares, que entremezcla influencias del estilo Beaux Arts, la corriente arquitectónica predominante durante la Belle Époque, y el modernismo. Destacan las farolas de hierro custodiadas por osos rampantes, que son obra del escultor Francisco Iglesias. Se inauguró en 1909 y fue el primero en España que utilizó el sistema de dobles arcos gemelos desarrollado por el ingeniero francés Paul Séjourné.
Cementerio de la Florida
Calle de Francisco y Jacinto Alcántara, 1
El 3 de mayo de 1808 fueron fusilados en las inmediaciones de la montaña de Príncipe Pío 43 hombres que se levantaron contra la ocupación francesa. Finalizada la Guerra de la Independencia, Goya inmortalizó la escena en un cuadro que hoy puede verse en el Museo del Prado. En este cementerio, que hasta entonces había sido el de la propia Ermita de San Antonio de la Florida, descansan sus cuerpos.
Parque de la Bombilla
Avenida de Valladolid, 4
El 13 de junio se celebra San Antonio de Padua. Era tradición que las modistillas arrojaran unos alfileres a la pila bautismal y que luego introdujeron con cuidado la palma de su mano para comprobar cuántos se les habían engarzado en la piel. El número de alfileres equivaldría al número de novios que tendrían hasta el año siguiente, por lo que de esta forma acudían más o menos motivadas a la verbena que hoy se celebrándose en el Parque de la Bombilla, donde hasta la década de 1990 estuvieron primero unos viveros y luego las cocheras del tranvía. Tal vez el nombre se debe a la forma que tomaban los raíles para permitir a los vehículos hacer el giro correspondiente, pero no hay fuentes documentales que así lo demuestren.
Puente de los Franceses
Calle de Aniceto Marina, 116
En 1862 se inauguró este puente ferroviario sobre el río Manzanares. De esta manera los trenes de la Compañía de los Caminos del Hierro del Norte de España salvaban el último accidente antes de llegar a la estación de Príncipe Pío, hoy reconvertida en estación de cercanías, centro comercial y teatro. Sorprende la monumentalidad del Puente de los Franceses por lo que desde su construcción ha sido un punto de referencia para los madrileños. Charles Clifford, fotógrafo de la reina Isabel II, retrató cómo avanzaban las obras y Aureliano Beruete lo pintó. Durante la Guerra Civil marcaba el frente entre el bando nacional y republicano, como recuerda una popular copla. Todavía en los años cuarenta venía el pueblo de Madrid a bañarse bajo sus arcos.
Río Manzanares
“Manzanares, Manzanares, arroyo aprendiz de río”, con estos versos lo despreciaba Quevedo, que se habría quedado muy sorprendido de lo mucho que ha crecido la ciudad por el margen izquierdo y de los limpio que baja el agua de la sierra pese a los tres millones de vecinos que viven a su alrededor. De todos los barrios de Madrid, este es al que abraza al río con más decisión y por eso no ha dudado en tomar prestado su nombre. Aquí estuvieron los lavaderos, como recuerdan algunas fotos antiguas que muestran toda la ribera cubierta de tendedores. Hoy distintas plataformas de madera sobre el agua son los puestos de pesca y no es difícil ver garzas reales, gallinetas o distintas especies de ánades.
Colonia de San Antonio
Cuando se construyó en la década de 1950 fue un conjunto arquitectónico muy avanzado para su época. Respondía al espíritu del Movimiento Moderno y no a las corrientes historicistas que habían primado en la posguerra. Dentro del conjunto destacan el Teatro San Pol, que ahora es un teatro para niños pero que fue concebido como cine y sala de fiestas de barrio, y la iglesia de San Pío X, con su esbelta torre blanca. También hay un pequeño mercado de alimentación. La idea del proyecto era ofrecer todos los servicios necesarios a los vecinos, para que estos no tuvieran que desplazarse hasta el centro de Madrid. Parece un pueblo entre la Casa de Campo y el Manzanares.
Casa de Campo
Este bosque de más de 1.700 hectáreas de extensión fue durante cuatro siglos el coto de caza de los reyes de España. Con la proclamación de la II República en 1931 se convirtió el parque más grande de Madrid y en uno de los más grandes del mundo. Su superficie duplica a la del Bois de Boulogne de París y es cinco veces mayor que la del Central Park de Nueva York. Se puede acceder rápidamente en transporte público (Metro de Lago y Casa de Campo; Teleférico) o a pie a través de una pasarela desde la Colonia de San Antonio.
Fuente de los pajaritos
El Entierro de la Sardina suele acabar en torno a esta fuente, una de las más de 20 que se habilitaron durante la Segunda República, cuando la Casa de Campo pasó a ser un bosque de uso y disfrute para todos los madrileños. Hasta entonces había sido coto de caza y jardín de recreo de los reyes de España.