Cambio y permanencia en el jardín
Por: Francisco Bautista Toledo
Autor: Desiderio Delgado. Título: El reflejo del silencio. Lugar: Galería Ansorena, Madrid. Fecha: Hasta el 5 de enero.
Desiderio Delgado aborda una pintura de gran exuberancia visual, poderoso cromatismo, fidelidad de la imagen real, brillo constante en la escena, esplendor permanente, en su reproducción de la realidad visible. Sus cuadros aparecen teñidos desde un pensamiento plástico, ya que el color marca su impronta en la imagen reflejada, pues añade la ceguera de la retina anegada de luminosidad, la emoción del instante liberado de su ritmo cadencioso, como ráfaga sentida por la soledad del intimismo trascendente.
Una experiencia propicia la expuesta por el artista, pues sirve de pretexto para organizar la idea que fundamenta la representación en su obra. En ella aparece tiempo y lugar, cambio y permanencia, siendo la vegetación en sus piezas producto de su encuentro. Siempre el agua está presente, como cambio visible, estando en ella reflejada la realidad toda, cambiante y desecha, sugerente y misteriosa, testigo del cielo que promete una realidad perfecta, en el mundo defectuoso en el cual transcurre nuestra existencia.
Desiderio Delgado resuelve con precisión y hábil elegancia este conjunto de propuestas, mediante la luz reflejada en las distintas formas del agua, cristal mutante por las veleidades luminosas que desvelan otras figuraciones de lo visible, en las que desprenden destellos de otras posibilidades de dimensiones existenciales mágicas.
Es la obra de este pintor una producción de sólida presencia estética, sosegada contemplación, reflexión sobre la inconsistencia de la imagen y vía de entrada hacia los sueños que la realidad encierra.
Sólo basta encontrar el momento idóneo, muy adecuado en los jardines de rincones perdidos, sumidos en el murmullo anodino del agua que transcurre. Traduce el artista esta visión en una serena experiencia de calidad compositiva.