Abarth 695
Edición limitada por su 75 aniversario
Abarth ha lanzado una nueva edición limitada del Abarth 695 para celebrar su 75 aniversario de la que se han fabricado solo 1.368 unidades, que son una referencia simbólica a la cilindrada de su motor 1.4 T-Jet.
El motor de esta nueva edición está sobrealimentado con un turbocompresor Garrett GT 1446, que entrega 180 CV de potencia y un par motor de 250 Nm a 3.000 rpm. La velocidad máxima es de 225 km/h, y acelera de 0 a 100 km/h en sólo 6,7 segundos.
La serie especial también cuenta con una librea que incluye un logotipo dedicado de la marca que se muestra tanto en el interior como en el exterior, además un dibujo del escorpión cubre todo el techo y resalta sobre la librea negra total gracias al contraste con su cuerpo dorado.
El modelo también cuenta con cristales de privacidad, los logotipos Abarth dorados a ambos lados y las calcomanías originales del 75° Aniversario en forma de cabeza de pistón.
Además, está equipado con llantas de aleación doradas de 17 pulgadas, y un sistema de frenado de alto rendimiento con discos ventilados y perforados de 305x28mm sujetos por las pinzas Brembo de aluminio negro.
En el interior, Abarth señala que los diseñadores han creado un salpicadero de Alcántara negra de alta calidad y nuevos asientos de carbono específicos Sabelt.
“Las inserciones de Alcántara ofrecen un toque deportivo tradicional, garantizando confort y estilo y embelleciendo todo el interior, mientras que su alma deportiva se aprecia una vez más en los asientos de carbono Sabelt con costuras específicas y la moderna reinterpretación del logotipo 75° inspirado en el coche histórico”, señala la marca.
75 AÑOS DE HISTORIA
Abarth relata que su marca comenzó el 31 de marzo de 1949, cuando Carlo Abarth (1908-1979) fundó Abarth & C. con el piloto Guido Scagliarini. Su primer coche, el 204 A derivado del Fiat 1100, permitió a Tazio Nuvolari ganar su última carrera en 1950.
“Desde entonces, la historia de Abarth ha estado repleta de récords, ya que la marca siempre ha combinado las máximas prestaciones, la artesanía y un refinamiento técnico incesante. Entre los componentes para coches de producción en serie, los tubos de escape se convirtieron con el paso de los años en un auténtico icono del ‘estilo Abarth’ y la marca alcanzó la cima del éxito entre los años 50 y 60”, explica el fabricante italiano.