Babilonia 2.0: El Mundo de la Bestia

Por: Javier Navascués

Laureano Benítez, licenciado en Historia Moderna y Contemporánea, es autor de 40 libros, cuyo denominador común es la promoción de los valores éticos, la defensa de la fe católica, y la salvaguardia de los derechos humanos, seriamente amenazados por la maléfica Agenda 2030, contra la cual combate desde hace años con artículos, vídeos y libros.

Tras sus dos obras dedicadas a desenmascarar los Himalayas de mentiras de la “Operación Coronavirus” (“La dictadura en tiempos del virus”, “Crónicas desde el Armagedón”), y el libro en que desmontaba la farsa del cambio climático (“Climodemia”: el Himalaya de mentiras del cambio climático”), Laureano Benítez ha publicado recientemente “Babilonia 2.0: El Mundo de la Bestia”, en el cual expone con rigor las incontables perversiones y degeneraciones que han convertido nuestro mundo en una dantesca “Babilonia 2.0”, ahíta de inmoralidad y corrupción, que amenaza con destruir los valores, las conductas y los principios basados en la Ley Natural y el cristianismo a cuya defensa el autor ha dedicado su vida.

 

Con motivo de esta publicación, entrevistamos a su autor.

 

En sus últimas obras contra la “Agenda 2030” expone usted sus reflexiones utilizando como fondo, como escenario, la afirmación de que actualmente estamos asistiendo a una colosal guerra entre el Bien y el Mal, entre la Luz y las Tinieblas, entre Dios y el Diablo, siendo la Agenda 2030 una creación de las fuerzas de la oscuridad que buscan esclavizar al ser humano. En “Babilonia 2.0” afirma que estamos ante la batalla final, que convierte a esta época en un verdadero “Fin de los Tiempos”. Si es así, ¿cuál es el objetivo de esta guerra?

El horizonte final de esta conflagración es la lucha por las almas. Está instigada y dirigida por Satanás, el “Príncipe de este mundo”, que otorga poder y riqueza a unas élites corruptas, conformadas por la cúpula de la plutocracia y los gerifaltes de las sectas iniciáticas, cuya misión es robar almas a Dios para entregárselas al Maligno.

La “Agenda 2030” es el combate final, por eso ha promocionado en toda su barbarie unas conductas absolutamente corruptas que han sacado todo el Mal que estaba latente en la humanidad. Estas conductas inmorales —que podríamos llamar “pecados”— han convertido nuestro mundo en una infecta “Babilonia 2.0”, y su objetivo es pervertir a los seres humanos para condenar sus almas.

 

¿Cuáles son las semejanzas entre la Babilonia de la Antigüedad y el mundo actual?

 “Babilonia 2.0” es la versión contemporánea de la Babilonia de la Antigüedad, la cual estaba viciada por costumbres licenciosas, pero su principal corrupción era una idolatría productora de toda clase de hechicerías y maleficios, de rituales mágicos, y de incontables supersticiones entroncadas con el Maligno, con el Príncipe de este mundo.

La Babilonia actual es creación de la Agenda 2030 que persigue la implantación del Nuevo Orden Mundial, orden que consistirá precisamente en la plena vigencia de esa Babilonia corrupta y pervertida, dirigida por el Anticristo, lugarteniente de Satanás, hasta el punto de que en el libro del Apocalipsis se llama “La Gran Babilonia” al mundo del Anticristo, que, en mi opinión, está a punto de aparecer en la escena pública.

El paralelismo entre estas dos Babilonias lo marca el hecho de que todas sus perversiones vienen promovidas por una intervención diabólica, ejercida en la actualidad a través de “La Bestia”, que es el Anticristo.

 

Según afirma en su obra, esa intervención satánica ha tenido lugar desde el principio de los tiempos, mediante la actuación de un conjunto de sectas iniciáticas de raigambre luciferina. ¿Son ellas las responsables de la degradación babilónica que padecemos en la actualidad?

Ciertamente, y esta intervención viene precisamente desde Sumeria y Babilonia, donde se originaron los movimientos mistéricos que han servido de caladero a las sectas actuales. Existió incluso una “Hermandad de Babilonia”, que también tuvo entre sus actividades el control de la riqueza mediante el préstamo usuario, arrogándose en exclusiva la potestad de crear dinero de la nada, fiduciariamente: cualquier parecido con la realidad actual, por tanto, no es mera coincidencia.

Esta “Hermandad” se fusionó con los jázaros del Cáucaso en la Edad Media, y de aquí pasó a Venecia, donde dio lugar a lo que se viene llamado “nobleza negra”, componente esencial de la “mafia de la usura”.

 

En la construcción de esta “Babilonia” actual, decadente y perversa, ha tenido un protagonismo especial la apostasía, el abandono de la fe por amplias capas de la población, fruto de la infiltración de las sectas en la Iglesia Católica. ¿Por qué esta obsesión de las fuerzas de la oscuridad por destruir el cristianismo?

Porque los valores cristianos son los que salvan las almas, preservándolas de la corrupción, ya que se oponen por completo a la viscosa marea satánica de los contravalores de la Agenda 2030. Pero hago la precisión de que no se trata de que esa maléfica Agenda busque neutralizar el cristianismo para implantar sus valores, sino que más bien ha creado e implementado esos contravalores para liquidar a la Iglesia Católica, a la que infiltraron mediante el modernismo, infiltración que se institucionalizó con el Concilio Vaticano II.

 

¿Cómo han conseguido las élites globalistas inocular sus siniestros contravalores en el mundo, siendo tan contrarios a la Ley Natural y al patrimonio ético de nuestra especie?

En un plano “espiritualista” lo consiguieron mediante el satanismo encubierto de la “Nueva Era”, y en una dimensión más social y política a través del marxismo cultural promovido por la llamada “Escuela de Frankfurt” a partir de los años 20 del siglo pasado.

Este marxismo cultural es el paradigma que domina avasalladoramente en la actualidad, injertando en las masas los nocivos contravalores con los que se quieren destruir los valores que se oponen al NOM: aborto, eutanasia, ideología de género,  movimiento LGTBI, feminismo misándrico, laicismo atroz, multiculturalismo descontrolado, ecoterrorismo, veganismo, altermundismo, animalismo, antinacionalismo, cristianofobia, feísmo, transhumanismo, IA, etc., movimientos con los que se pretende destruir principios tales como familia, libertad, propiedad, patria, Dios, religión, etc.

En el libro se exponen como en un caleidoscopio todas estas lacras, explicando su génesis y su eclosión, su naturaleza y su propósito, y las estrategias para derrotarlo, desenmascarando el proyecto luciferino que se oculta en esta letrina de corrupción, bajo esta cosmovisión globalista.

La inoculación en las poblaciones de los perversos postulados del NOM se ha desarrollado mediante la salvaje aplicación de unas estrategias de ingeniería social cuyo objetivo era el control mental, la lobotomización sibilina de las masas aborregadas. Entre estas estrategias destacan  el programa de control mental conocido como MK-ULTRA, subsumido posteriormente en el llamado “Proyecto Monarca”, con la eficaz estrategia de la llamada “Ventana de Overton”, la “joya de la corona” de estas estrategias lobotomizadoras

 

Por si esta degradación de la especie humana no fuera suficiente para condenar las almas, usted expone en los capítulos finales que toda esta corrupción tiene como horizonte final el transhumanismo y la IA, concretado en la llamada “Marca de la Bestia”…

En efecto, el transhumanismo es la piedra angular del “Gran Reinicio” —The Big Reset—, que pretende robar el alma a los seres humanos fusionándolos con la biotecnología y la IA, ya que tiene como meta un futuro en el que cada movimiento y pensamiento será rastreado por un microchip implantado; por si esto no fuera lo suficientemente horrendo, también se podrán implantar pensamientos, emociones y conductas en el cerebro humano a través de dispositivos externos de IA.

Este Big Reset que implantará definitivamente el Nuevo Orden Mundial tiene en lontananza la creación del Homo Deus, mediante la Inteligencia Artificial.

El chip es el primer paso para la consecución de la llamada «Marca de la Bestia» en el libro del Apocalipsis, que se impondrá en la mano o en la frente, sin la cual no se podrá ni comprar ni vender, y que será como el sello de pertenencia a Satanás, o sea, garantía de condenación, de pérdida del alma.

 

Para concluir, la pregunta inevitable: ¿Cómo podemos derrotar a esa maléfica “Agenda 2030”? ¿Cómo vencer en esta apocalíptica batalla?

Como las élites plutocráticas e iniciáticas tienen todos los recursos en su poder, dominando todos los ámbitos de la sociedad, la única estrategia posible es la práctica de una desobediencia civil masiva y pacífica, mediante la cual las poblaciones se nieguen a obedecer las órdenes de los sistemas globalistas, no prestando su consentimiento a ninguna de las medidas de la Agenda 2030.

El corolario final, el mensaje conclusivo del libro es transmitir una confianza total en que la humanidad conseguirá la victoria en este combate contra las fuerzas de la oscuridad, porque, dado que la lucha es entre Dios y el Diablo, ¿quién como Dios?