Crónicas desde el Armagedón

Por: José Antonio Bielsa Arbiol

Laureano Benítez publica ‘Crónicas desde el Armagedón’, una denuncia de conspiración contra la humanidad.

El historiador y escritor Laureano Benítez acaba de publicar su segundo libro sobre la conspiración de la plandemia, titulado ‘Crónicas desde el Armagedón: Una conspiración contra la humanidad’, disponible en Amazon en ebook y en papel.

En Julio del año pasado ―a los pocos meses de comenzar el coronacircus― publicó ‘La dictadura en tiempos del virus: acaba la vida y empieza la supervivencia’, en el cual denunciaba el Himalaya de mentiras de la plandemia, y las medidas totalitarias con las que las élites globalistas quieren acelerar la implantación de un Nuevo Orden Mundial basado en el modelo dictatorial chino.

Un año después, el autor escribe ―a la luz de la documentación surgida en este tiempo― su segunda obra sobre la guerra que la mafia mundialista ha declarado a toda la humanidad, para reducirla y esclavizarla.

Desde que empezó la plandemia, has hecho una enorme campaña para denunciar su «Himalaya de mentiras», criticando su horror dictatorial en artículos de prensa, vídeos, programas de radio… ¿Todos estos trabajos tuyos están presentes en este nuevo libro?

Así es, y eso fue lo que me motivó a escribir este nuevo trabajo, porque llevaba ya un tiempo dando vueltas a la idea de que era necesario actualizar el primer libro, dado que en el año que ha transcurrido desde que lo escribí la investigación sobre la plandemia ha arrojado una ingente cantidad de nuevas informaciones, que era imprescindible recoger y procesar, con el fin de actualizar la documentación que había aportado en mi primer libro. Y la mejor manera de hacerlo era escribiendo un segundo libro que completara el anterior.

En la obra se describe un ambiente de caos, de conspiración, de guerra. La palabra Armagedón parece expresar que esta época turbulenta y crítica es una especie de «fin del mundo», que la lucha a la que asistimos está inserta en el Apocalipsis…

Bueno, en realidad el Armagedón es un término que se emplea en el Apocalipsis para referirse a la batalla tremenda entre Dios y Satanás que tendrá lugar al fin del mundo, justo antes del Juicio Final, y no ahora, ya que nuestra época no es precisamente el fin del mundo, sino el fin de los tiempos, es decir, de la historia tal y como la hemos conocido hasta ahora. Para decirlo brevemente, en la actualidad estamos asistiendo a los primeros episodios, a las primeras batallas de una conflagración que terminará con la victoria de los justos, y la derrota de los que la Biblia llama «impíos», ya que en el Reino de paz que nos aguarda los malvados no van a estar presentes.

El término «crónicas» que aparece en el título parece indicar que en el libro se están narrando hechos históricos, unos episodios de gran trascendencia, en forma de batallas de una guerra. ¿Se puede decir que el libro está concebido como un reportaje, como un documental sobre esta guerra?

Por supuesto: ésa es la idea central del libro, contar ―como lo haría un corresponsal de guerra― una serie de combates que están teniendo lugar en diversos escenarios, conformando distintos frentes, a la manera de las batallas que se desarrollan en las guerras convencionales.

En el libro se afirma que esta conspiración ha provocado una verdadera guerra contra la Humanidad. Pero esta guerra no es convencional, no sigue las reglas habituales de las guerras que ha habido hasta ahora… ¿cuáles son sus características?

Estamos ante una guerra «híbrida». Los analistas de la geoestrategia llaman «guerra híbrida» a un conflicto armado en el que se utilizan toda clase de medios, desde las fuerzas convencionales basadas en el armamento, hasta otros medios «irregulares», como la insurgencia, el terrorismo, la propaganda, la infiltración, la ingeniería social y las tecnologías, con el fin de influenciar a la población.

El centro de gravedad, el «epicentro» de la guerra híbrida es un sector determinado de la población, justamente la clase dirigente del país que se ataca, la cual es cooptada, influenciada e infiltrada con el uso de la presión, el soborno, el chantaje, la militancia en sociedades e instituciones determinadas, etc., con el fin de que los estrategas políticos responsables de la toma de decisiones ejerzan su poder de acuerdo con los intereses de quienes desean hacerse con el control de un país, de una colectividad, de la Humanidad en su conjunto.

Guerra colosal, repugnante, en la que los gobiernos del mundo han declarado la guerra a sus pueblos… una guerra que lleva tiempo desarrollándose, mediante  glifosatos, chemtrails, flúor, alimentos transgénicos, radiaciones electromagnéticas, Inteligencia Artificial… y, ahora, en una vuelta de tuerca decisiva,  con vakunas, proteínas spike y grafenos.

El libro está ordenado en capítulos de tal manera, que en cada uno se describe una determinada batalla entre la verdad y unas mentiras concretas de la plandemia. ¿Cuáles son los frentes de batalla que están sirviendo de escenarios a esta guerra? 

A la manera de una corresponsalía de guerra, en esta obra se hace un recorrido, un itinerario «periodístico» por  diversos lugares que, por su simbolismo, encarnan distintos episodios bélicos: Wuhan (origen y naturaleza del supuesto virus); Berlín (sede del impresentable creador de las pruebas PCR, cuya falsedad dejamos bien a las claras); Ginebra (como asiento de la OMS y de muchos organismos supranacionales, donde denunciamos la manipulación de los datos de la plandemia); Himalaya (denuncia de todas las mentiras de la conspiración); España (particularidades de la plandemia española); Siberia (la dictadura político-sanitaria); Averno (los efectos adversos de las vakunas); Troya (la manipulación del genoma humano); Nuremberg (estudio de las legislaciones internacionales de bioética con las que serán juzgados los crímenes de esta guerra); Megiddo (llamada a la desobediencia civil como estrategia para vencer en el combate).

También llama la atención que, junto a pasajes de claro contenido literario, en el libro hay abundante documentación científica, que se utiliza para demostrar con todo rigor las verdades que desmontan las falsedades de la plandemia.

Así es, porque la documentación científica es el arma que sustenta la verdad de lo que afirman quienes se oponen a este horror totalitario. En este sentido, en la obra hay muchas referencias a páginas web donde los lectores pueden consultar los documentos originales que prueban la verdad de lo que afirmo, para que nadie pueda decir que son bulos, delirios conspiracionistas. Dentro de esta documentación, he dado una especial relevancia a mostrar documentos de los mismos organismos e instituciones comprometidas  con la plandemia, en el sentido de que son responsables de haberla urdido y estar ejecutándola. Es chocante y grotesco que ellos mismos publiquen documentos que demuestran las mentiras y la manifiesta ilegalidad de lo que están haciendo sufrir a la población de todo el mundo.

Después de año y medio de plandemia, ¿crees que se pueden establecer conclusiones definitivas sobre el origen del virus, la fiabilidad de los test, los datos oficiales, la dictadura sanitaria, la seguridad y eficacia de las vacunas…?

Por supuesto que sí. Realmente, mi propósito era escribir este libro bastante antes, pero entendí que esto no era posible hasta que hubiera una certeza más o menos absoluta sobre el origen de la plandemia, sus características, y sus verdaderos propósitos, y esto requería más tiempo, más investigaciones… sentía que era necesario encajar todas las piezas de este rompecabezas, para poder ver el dibujo global, el panorama completo. Una vez que comprendí que se había llegado al final, que ya tenía todas las piezas, fue cuando me lancé a escribir el libro.

Por poner un ejemplo, siempre he sabido que la vakuna iba a actuar en combinación con el 5G, pero me faltaba entender cómo lo iba a hacer. Cuando se descubrió el asunto del grafeno, sentí que ya tenía la pieza final en mis manos.

Con la información que tenemos los medios alternativos, creo que hoy podemos establecer con un mínimo margen de error las conclusiones definitivas sobre la plandemia, y esas conclusiones son la que explico en el libro.

Finalmente, la pregunta inevitable: ¿Qué se puede hacer para ganar esta guerra? 

Bueno, como los frentes son variados, como hay diversidad de combates, las armas que hemos de utilizar también deben diversificarse, pero es importante utilizarlas todas: en primer lugar, hemos de conocer nuestros derechos y nuestras libertades, recogidas en las Constituciones y las Declaraciones de Bioética, con el fin de dar la batalla en el terreno jurídico, denunciando sin cuartel todas las violaciones de nuestros derechos, con la ayuda de los bufetes de abogados que se han significado en esta guerra; también debemos salir a la calle, organizando manifestaciones, concentraciones, foros, congresos, etc.; otra forma de combate consiste, llana y simplemente, en la deserción, en abandonar el sistema y largarse al campo, a lugares más o menos aislados donde ser más libres, donde podamos liberarnos de la presión asfixiante de la dictadura…

Pero, a mi parecer, el arma definitiva, la estrategia más perfecta para derrotar al Mal es la desobediencia civil, que consiste en no dar nuestro consentimiento ni nuestra obediencia a las leyes y normativas con las que se nos quieren arrebatar nuestros derechos y libertades. En una palabra, se trata de ejecutar lo que Gandhi llama «revolución no-violenta», pues la tiranía pierde por completo su poder cuando el pueblo no la obedece.

Esta estrategia consiste en ser conscientes de que el poder que tiene los tiranos es el que les damos y consentimos, y en el hecho de que somos muchísimos más que ellos.

Y, claro, tenemos el arma por excelencia, para aquellos que seamos creyentes: la oración. Porque, ¿quién como Dios?