El Infierno en ‘El Jardín de las Delicias’ es la parte que más se observa de la obra
El cuadro recibe una atención media de más de cuatro minutos
El panel que representa el Infierno en el cuadro ‘El Jardín de las Delicias’ de El Bosco del Museo del Prado es la parte que más miradas atrae de las personas que observan la obra, según se ha desprendido del estudio ‘¿Dónde miramos cuando miramos El Bosco?’, realizado por la pinacoteca junto a la Universidad Miguel Hernández (UMH – Elche).
Así lo ha asegurado en rueda de prensa el catedrático de Biología Celular Eduardo Fernández Jover, responsable del grupo de Neuroingeniería Biomédica de la UMH. Los investigadores han analizado los datos recabados en 52 participantes, de los cuales 60 por ciento eran mujeres y el 40 por ciento hombres de edades comprendidas de 10 a 70 años y de diversas nacionalidades.
Para ello, cada persona ha usado unas gafas conectadas a un ordenador para hacer un seguimiento ocular y registrar la dirección de su mirada, el tamaño de sus pupilas y las zonas dónde se fija en cada momento. Según ha desvelado Eduardo Fernández, los datos se han analizado en segundos por metro cuadrado, ya que las tres tablas de la obra no tienen el mismo tamaño.
En este sentido, el estudio revela que la observación del panel del Infierno ha sido de 33,2 segundos/metro cuadrado, frente a los 26 seg/m2 de la tabla central y 16 seg/m2 del Paraíso. Esta diferencia también se observa en el tiempo de fijaciones por panel. El visitante dedica 30,9 seg/m2 al panel del Infierno frente a 21,6 seg/m2 de la tabla central y 12,6 seg/m2 del panel izquierdo.
El cuadro recibe una atención media de observación de cuatro minutos y ocho segundos. Además, la mayor parte de los visitantes, como se indica en el estudio, empieza su observación por el panel de la derecha (46%), un 35 por ciento por el panel central y un 20 por ciento por la izquierda. Asimismo, el panel que más ha llamado la atención de los espectadores ha sido el panel central (50%), seguido del panel de la derecha (44%) y en último lugar el panel de la izquierda (6%).
Por lo general, las mujeres observan el cuadro durante 4,17 minutos y los hombres dedican 4,08 minutos. También las mujeres superan a los hombres en tiempo normalizado en cada zona: panel izquierdo (19 frente a 15 segundos); panel central (27 – 25 segundos); y el panel de la derecha (36 – 32 segundos).
Del total de los participantes, el 52 por ciento había visto el cuadro antes y para el 48 por ciento era la primera vez. “Esta es una información muy útil para hacernos preguntas del tipo ‘¿Qué pasa cuando vuelves a ver un cuadro que ya conoces?’ o ‘¿Qué pasa cuándo ves un cuadro por primera vez?’. Estas preguntas probablemente se las hicieron los pintores al presentar sus obras”, ha explicado el investigador.
Otro de los aspectos que se han analizado es la dilatación de las pupilas que se dilatan cuando se observa algo de interés. El investigador ha afirmado que el tamaño medio de las pupilas es mayor en las mujeres que en los hombres y en concreto se dilatan más al ver la figura de Dios, con el monstruo ‘comehombres’, con el Infierno y con el supuesto autorretrato de El Bosco.
“ES UN CUADRO MUY COMPLEJO”
Durante la rueda de prensa, Eduardo Fernández ha explicado que la investigación se ha llevado a cabo para saber dónde y qué mira el espectador y se ha decidido comenzar por ‘El Jardín de las Delicias’ por su “complejidad”. “Es un cuadro en el que no sabes bien dónde mirar”, ha precisado.
Junto a él ha estado el presidente del Real Patronato del Museo Nacional del Prado, Javier Solana, que ha reconocido que el estudio “es una presentación un poco particular”.
“El Prado es un museo que tiene una gran apertura de miras. Lo que vais a ver aquí es sólo el principio de algo que estamos desarrollando Vamos a intentar aprender un poco más cómo es la mirada, y esto nos va a ayudar a aprender mucho sobre el arte, sobre el ojo. El arte desde el punto de vista científico”, ha afirmado.
La pinacoteca ha asegurado que les gustaría seguir con esta experiencia e investigación y apuestan por los cuadros “más emblemáticos” que poseen aunque no han revelado ninguna obra en concreto.