El Museo Lázaro Galdiano presenta el Proyecto Connecting
Proyecto Connecting propone una reflexión sobre la capacidad del individuo para reconocerse en una sociedad conectada y marcada por las nuevas tecnologías. A través de diferentes formatos instalativos, como el vídeo mapping, neones o vídeo proyecciones, la exposición articula un diálogo entre tradición y modernidad, a partir de la cultura del dispositivo y el mundo-pantalla. La muestra está distribuida en seis salas y centra su atención en la imagen conectada, visibilizando el conflicto entre lo real y lo virtual, el observador y lo observado.
TONDOsmiling, dúo formado por Lucía Cristóbal Marín y Ramón López de Benito, propone una revisión crítica sobre la experiencia de la imagen en la era post-internet. Desarrollan su investigación conjuntamente en espacios físicos separados, Alemania y España, construyendo sus obras en la red.
CONNECTING
Connecting -pieza de videoarte que da título a la exposición- reinterpreta la obra del museo Salvador Adolescente, realizada por Boltrafio, el más dotado discípulo milanés de Leonardo da Vinci, en la última década del Quattrocento.
La pintura presenta un momento de transformación e incertidumbre, donde la imagen ambigua del retratado se nos muestra a medio camino entre el niño y el adulto, lo masculino y lo femenino.
Connecting muestra la continua construcción y deconstrucción de la obra a partir del sonido recogido en el exterior del museo y el sonido registrado en el interior de la sala.
ORBITING
Orbiting hace alusión a un fenómeno propio de las redes sociales. Se trata de una conducta en la que una persona corta la comunicación con otra en el “mundo real”, aunque ésta sigue presente a través del “mundo digital”. Actos virtuales como me gusta, comentar fotos, retuitear, seguir y dejar de seguir diferentes plataformas, dan nombre a esta acción.
El concepto de orbiting da título al vídeo mapping proyectado sobre el lienzo que decora el techo de la sala, pintado por Eugenio Lucas Villamil. Se trata de una alegoría de las artes, temática relacionada con las aficiones y el gusto de Lázaro Galdiano.
Orbiting es un fresco digital, donde el trampantojo se convierte en una ilusión virtual y el cielo se presenta como un espacio de peligro y de incertidumbre: un cielo idealizado de nubes rosadas que se encuentra en continuo movimiento, donde diferentes likes orbitan sobre sí mismos cambiando su significado de aprobación a desaprobación. La cultura del “like” como nuevo paradigma de visibilidad y reconocimiento social, genera nuevos espacios de conflictos identitarios y monetarios.
SPECULUM
Speculum, del latín “instrumento de mirada” es una vídeo proyección en el Gabinete de miniaturas, donde se muestra una colección de retratos en pequeño formato. Con anterioridad al desarrollo de la fotografía, estas miniaturas eran empleadas como un instrumento de visibilización social: pequeñas imágenes que identificaban y presentaban a personas entre sí a través de la distancia.
En la sociedad conectada, otras miniaturas, las fotos de perfil, responden al mismo propósito, pequeñas imágenes que nos identifican y nos muestran en redes sociales. Es el paradigma de la imagen conectada como una imagen compartida y difundida en las redes sociales. Una imagen desde la que mirar y ser mirados.
En la era digital, un nuevo Panóptico virtual como concepto de observarse se enfatiza con la inmediatez, la democratización, y el hecho de que todo espectador con un dispositivo se convierte en centro intangible de una sociedad híper conectada.
4 WE (nosotras)
El color violeta, mezcla de rosa y azul, representa la igualdad entre hombres y mujeres, y con ello, la lucha feminista por la igualdad de género. Tiene su origen en 1908, al ser elegido por las sufragistas inglesas.
We (nosotras) es una obra relacionada con la idea del empoderamiento de la mujer. Se trata de una instalación lumínica que interviene en la sala y en las vitrinas de la misma -por ejemplo, las que muestran bustos relicarios femeninos- bañándolas por completo de una luz violeta.
GAMING
El efecto “copy cat” hace referencia a la imitación de conductas violentas tras ser vistas en los medios, que reproducen situaciones virtuales similares que, difundidas en las redes, llegan a convertirse en fenómenos virales.
Gaming, es una videoinstalación inmersiva proyectada sobre los vanos de la sala Pórtico, que contiene varias armaduras adquiridas por Lázaro. Sobre estos elementos de combate, se proyectan videos procedentes de videojuegos, lo que contribuye a que parezca que las armaduras recobran vida, conviendo la sala en centro de batalla, en un campo de lucha virtual.
La obra se abre hacia el exterior, como nuevo territorio de confrontación y violencia, marcado por el conflicto entre lo físico y lo inmaterial. Los metaversos se convierten en extensiones de espacios reales de una sociedad virtual que se ha asentado como una nueva superficie habitacional para el desarrollo de second lives.
Los vídeos proceden de grabaciones de gamers jugando y, en algunos casos, simulan la guerra de Ucrania. La realidad virtual se presenta como un lenguaje fidedigno y agresivo emocionalmente conectado con el mundo real.
PLACE TO DANCE
Place to dance propone recuperar el Salón de Baile del edificio y el baile como actividad durante el tiempo que dura la exposición. A través de unas video proyecciones compuestas por videos enviados por las redes sociales, se recupera el concepto para el que fue creado este espacio.
Place to Dance reflexiona sobre la era de la democratización y de la imagen en movimiento, a través del concepto del baile. El baile es una forma de expresión y de interacción social. En la actualidad el concepto de baile se ha globalizado gracias a internet y a aplicaciones de móvil, donde el individuo sube sus propios videos que pueden ser vistos en cualquier otra parte del planeta de forma inmediata.
ART IS AN ISSUE OF THE PAST
La obra consta de un neón que advierte: Art is an issue of the past, “el arte es cosa del pasado”. La propia afirmación pone a prueba la capacidad de una sociedad para sentirse identificada con las reflexiones artísticas de su época.
Las letras luminosas están dispuestas de forma circular, para que el público pueda hacerse su propia selfie. La pieza analiza el tiempo como barómetro que necesita una sociedad para digerir las expresiones artísticas contemporáneas e identificarse con ellas y las conexiones que desde el arte podemos establecer entre tradición y modernidad más allá del propio tiempo.
Organiza: Museo Lázaro Galdiano
Comisaria: Begoña Torres
Fechas: Hasta el 28 de agosto de 2022
Lugar: Museo Lázaro Galdiano
C/ Serrano 122. 28026 Madrid.
Horario: De martes a domingo de 9.30h a 15h. Lunes cerrado
