Feijóo entiende el mensaje
Por: José Antonio Martínez Vega
Tras varias semanas de dudas y desconcierto, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, parece haber entendido el deseo de cambio de los españoles expresado en las urnas el 28-M, y que no es otro que evitar un nuevo Gobierno de Sánchez, aunque para ello haya de pactar con Vox.
Feijóo siempre ha sido reticente a pactos con el partido de Santiago Abascal. Defiende, como es lógico, poder gobernar en solitario. Pero para ello tiene que seguir los pasos de Isabel Díaz Ayuso, que ha logrado una gran mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid, lo que resulta muy improbable dada la fragmentación del espacio político.
Las encuestas predicen una victoria del PP en las elecciones generales del 23-J, pero lejos de la mayoría absoluta. Por ello, en la sede de la calle Génova empiezan a aceptar como inevitable el pacto con Vox. Así se explica la marcha atrás de María Guardiola en Extremadura, tan refractaria a un acuerdo con Vox, pero que ha tenido que rectificar para evitar la reedición del Gobierno socialista de Fernández Vara con el consiguiente malestar del electorado de derechas, que había optado por el cambio.
Ese mensaje es el que parece haber digerido Feijóo, cuando en Valencia acaba de afirmar que respetará “el deseo de cambio de los españoles”. El candidato del PP debe quitarse cualquier complejo por su posible entendimiento con Abascal. En esa línea, ha advertido a Pedro Sánchez que no le servirá de nada su estrategia de meter “miedo” con los pactos del PP y Vox y “demonizar” esos acuerdos. ¡Ya era hora! Como si Sánchez tuviera la potestad de establecer cuál debe ser la estrategia del PP o señalar qué pactos son admisibles y cuáles no. ¿Quién es el candidato socialista para aprobar o no una estrategia de pactos, cuando él ha dirigido durante cinco años un Gobierno Frankenstein con partidos que llevan en su ADN acabar con la España constitucional y unida que nos dimos los españoles en la Transición? Por si no sabía quiénes eran sus socios Otegi vuelve a plantear la cantinela de la independencia, siguiendo la estela de los separatistas catalanes, a quienes Sánchez indultó por el golpe de Estado de 2017, animándoles a repetirlo tras eliminar del Código Penal el delito de sedición.
Ese tétrico escenario es el que nos espera a los españoles si Feijóo no lo impide. De momento, el viento electoral sopla a su favor tras el cambio de ciclo marcado el 28-M, pero debe revalidarlo el 23 de julio. Si para acabar con el sanchismo y sus nefastas consecuencias es necesario un pacto del PP con Vox pues hágase. Ese ha sido el mensaje de los españoles y, por fin, parece que Feijóo da muestras de haberlo entendido.