José Maya Cortés lleva al flamenco La zapatera prodigiosa de Lorca


El director José Maya Cortés presenta desde este sábado en el Teatro Pavón seis funciones de su versión flamenca de la obra La zapatera prodigiosa de Federico García Lorca, que a través de un personaje real en el que el poeta se inspiró explora temas universales como el amor, la libertad y los roles sociales.

El espectáculo podrá disfrutarse además de este sábado, el próximo martes 14 de enero, el 9 de febrero y los días 2, 23 y 30 de marzo.

Con diez artistas sobre el escenario, entre ellos el bailaor José Maya Serrano encarnando a Don Mirlo, autor además de la coreografía del espectáculo, y Lydia Aranda como la zapatera, y con música en directo de las guitarras de Juan y Antonio Maya, el espectáculo recrea el universo poético y vivo que le insufló Lorca a esta “farsa simple, de puro tono clásico, donde se describe un espíritu de mujer”, en palabras del propio poeta.

La historia se centra en el matrimonio entre la zapatera, una mujer joven, apasionada y de carácter fuerte, y su marido, el zapatero, un hombre mayor, tímido y apacible. Desde el inicio, su relación está marcada por las tensiones: ella siente que su vitalidad y espíritu están reprimidos por las convenciones sociales, mientras que él se resiente por las críticas y los rumores de los vecinos.

El conflicto se intensifica cuando el zapatero, cansado de la presión y los reproches, abandona a su esposa. En su ausencia, la zapatera se enfrenta sola a las habladurías del pueblo y lucha por mantener su dignidad. Sin embargo, el amor y la conexión entre ellos persisten y su marido regresa disfrazado como un titiritero para observar y comprender mejor a su mujer. Este reencuentro les empuja a una reconciliación que trasciende las expectativas sociales y reafirma su relación.

La zapatera representa a todas las mujeres del mundo y también al alma humana. Por eso, “la farsa, en el fondo, es un gran drama”, explicó Lorca sobre su obra. “Prodigiosa remite a lo maravilloso, a lo que encierra un misterio, a lo excelente y exquisito del ser, del alma humana”. En esta obra, Federico retrata el prodigio de que en esa época, una mujer decide por sí misma y que no se deja gobernar por las habladurías.