Los posesivos
Jenn Díaz publica Los posesivos, (Destino), una novela epistolar sobre el final del amor y sobre cómo nuestra cotidianidad puede cambiar en un instante.
«Te dejo esta carta sobre la mesa que compramos nosotros y que ahora es tu mesa. Los posesivos lo cambian todo.»
Íntima y delicada, Los posesivos habla sobre la necesidad de pertenencia y sobre cómo nos definen los lazos que tejemos a lo largo de la vida.
Agneta se acaba de separar de Oliver y se encuentra sola en un piso minúsculo lleno de cajas. Emma, su hermana pequeña, está enferma y sigue en casa de la abuela, donde vive aislada de la familia, lejos de la ciudad. Nadie sabe que de vez en cuando la visitan sus amigos Sylvia y Mattias, que en los últimos días se muestran extrañamente distanciados el uno del otro.
Hace bastante tiempo que para sus padres, Helga y Samuel, la comodidad se ha vuelto desidia, pero Helga se mantiene fría como el hielo, y Samuel ha perdido cualquier interés en aquello que no sea su trabajo. Todos ellos se escriben cartas, como un intento de recortar las distancias afectivas entre sí a través de la letra escrita y el sobre que las lleva.
Sutil y perceptiva, evocando el universo literario de Natalia Ginzburg en La ciudad y la casa, Jenn Díaz nos sumerge en la intrincada telaraña de las relaciones familiares, la feminidad, el amor y las barreras sociales, ofreciéndonos un retrato polifónico tejido de encuentros y desencuentros, deseo y resentimiento, secretos y pasiones.
Jenn Díaz, (Barcelona, 1988) publicó Belfondo (2011) con tan solo veintitrés años, consiguiendo que la crítica especializada reconociese unánimemente que había aparecido una escritora de fuste en el panorama narrativo español, con una voz heredera de clásicos de nuestra narrativa como Miguel Delibes, Carmen Martín Gaite o Ana María Matute. Las siguientes novelas de Jenn Díaz –El duelo y la fiesta (2012), Mujer sin hijo (2013), Es un decir (2014) y Madre e hija (2016)– consolidaron su posición a la cabeza de una nueva generación de narradores, los nacidos en la década de los ochenta. También es colaboradora habitual de El Periódico, Jot Down y Catorze.cat