La marca japonesa ha desarrollado para esta edición conmemorativa del MX-5 un color de carrocería exclusivo denominado Racing Orange, que se complementa con unas llantas de aluminio forjado de 17 pulgadas y un emblema del 30 aniversario con el número de serie del vehículo.

El modelo también incluye pinzas delanteras de freno Brembo en color naranja, pinzas traseras de freno Nissin (también en color naranja); volante, pomo de cambio y freno de mano con revestimiento de cuero y costuras en naranja; asientos Recaro con costuras y ribetes en naranja; salidas de ventilación con molduras en color naranja y alfombrillas con placa metálica ’30th Anniversary’, entre otros elementos.

La producción de 3.000 unidades se repartirá entre versiones de capota blanda y de techo duro retráctil, en ambos casos con motor 2.0 litros Skyactiv-G de 184 caballos de potencia y transmisión manual.

La primera edición del Mazda MX-5 se presentó al público en el Salón del Automóvil de Chicago de 1989 y, después de 30 años, acumula más de un millón de unidades vendidas.