Se necesitan conductores para el transporte por carretera
La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) lleva una década alertando sobre la falta de nuevas vocaciones para ocupar plaza de conductores profesionales en España. Un problema que se ha agravado tras la pandemia por dos motivos, fundamentalmente: en 2020 se ralentizó el número de nuevas altas al realizarse menos exámenes de conducir y la recuperación económica post-Covid ha disparado la demanda de bienes y el ecommerce, lo que ha incrementado la demanda de movilidad de mercancías por carretera.
La falta de transportistas no solo afecta a España; es un problema generalizado en los países desarrollados. La Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU), de la que ASTIC es miembro activo, nos recuerda que a nivel mundial el 24% de los puestos de conductores profesionales no se cubren; y según la consultora Transport Intelligence, en España faltan unos 15.000, que se suman a las decenas de miles que también se necesitan en el resto de los países europeos. «Solo uno de cada cuatro conductores en España es menor de 50 años, así que en una década se perderá más del 30% de esta fuerza laboral por falta de relevo generacional y esto en un país con una tasa de paro juvenil del 38%, la mayor de la OCDE. Entre todos, tenemos que hacer más atractiva esta profesión», destaca Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC.
Precisamente el acuerdo alcanzado el 17 de diciembre entre el Departamento de Mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), máximo órgano de representación del sector formado por las asociaciones nacionales de transportistas incluyendo a ASTIC, y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) contempla la creación de un grupo de trabajo para analizar esta situación y, en el plazo de 9 meses desde la publicación del Real Decreto-Ley que regula esta medida, realizar una propuesta de posibles medidas a implantar.
Este acuerdo, que supuso la desconvocatoria del paro patronal previsto para los días 20, 21 y 22 de diciembre y un punto de inflexión en la relación entre el Mitma y el CNTC, contempla 20 medidas, de las cuales 8 se regularán a través de un Real Decreto-Ley que el Gobierno prevé aprobar antes de marzo.
«Entre estas 8 medidas, se encuentra la prohibición de la participación del conductor, ya sea asalariado o autónomo, en la carga y descarga de la mercancía y de los soportes, salvo algunas excepciones, una reivindicación histórica del sector, que a partir de que se publique en el BOE estamos seguros de que mejorará mucho las condiciones de trabajo de estos profesionales del volante, que ya solo tendrán que centrarse exclusivamente en la labor que les compete: transportar la mercancía en su camión», señala Valdivia.