Seat Arona TGI
Primer todocamino híbrido de GNC y gasolina
El Arona TGI se convierte así en el cuarto modelo de la gama de la marca española que se impulsa por GNC, siguiendo al León, al Ibiza y al Mii. Ha sido diseñado y desarrollado en la sede de Seat en Martorell (Barcelona), donde también se producirá, y representa un paso más en el programa de desarrollo de vehículos de la marca española, según subrayó la propia compañía.
Este Arona cuenta con un motor TGI de 1.0 litros con tres cilindros y 12 válvulas, capaz de ofrecer 90 caballos, asociado, de serie, a una transmisión manual de seis velocidades.
Esta variante del Arona incorpora los mismos sistemas que la versión 1.0 litros TSI de gasolina, e integra componentes que le permiten circular con gas natural comprimido. De este modo, incluye tres depósitos de GNC situados bajo el piso del maletero, una boca de llenado situada junto a la de gasolina, conductos de gas de acero inoxidable, sensores de presión de gas y un regulador de presión electrónico que controla la distribución del gas en el motor TGI.
En circunstancias normales de temperatura, el Arona TGI sólo utiliza gasolina como combustible alternativo cuando los depósitos de GNC se agotan. Los depósitos de gas tienen una capacidad de 14,3 kilogramos y proporcionan una autonomía de 400 kilómetros en modo GNC. Gracias al depósito de gasolina, la autonomía aumenta en otros 160 kilómetros.
El Arona TGI supone un ahorro en el coste por kilómetro recorrido del 50% frente a su homólogo de gasolina, un 30% frente a un diésel, más de un 15 % que un vehículo impulsado por gas licuado de petróleo (GLP), e incluso un 20% más económico que un híbrido eléctrico no enchufable de gasolina.