Tabernas de Madrid

Andrés Sánchez Magro publica “Tabernas de Madrid”, de la Editorial Almuzara. Un viaje emocional, gastronómico, literario, sentimental e histórico por las tascas, bodegas, casas y garitos más auténticos de la capital de España.

Y es que si algo define el alma de una ciudad son sus bares, donde cualquier barra es el centro del mundo. Un pequeño universo en el que apoyarnos para seguir caminando, en este caso que nos ocupa por uno de los lugares que a día de hoy, y según cuenta este amante de la gastronomía, está a la cabeza del planeta a la hora de contar con tabernas.

“Aunque no son una invención española, la saga de ilustres tascas madrileñas no ha parado de crecer desde la Edad Media hasta nuestros días, para regocijo del público autóctono, siempre amante del morapio y la farra”, comenta Sánchez Magro, quien narra cómo durante el Siglo de Oro se hacía en ellas la vida, se ajustaban cuentas y se mezclaban los nobles con el populacho.

Según este autor por sus mostradores han pasado no solo pícaros, sino también reyes de muchos pelajes, escritores, matones, manolos y petimetres, chisperos, periodistas liberales, panfletarios, el gentío de la Pradera de San Isidro, el «No pasarán», la Movida de los 80, el inicio del siglo XXI… y el vino y las cañas bien tiradas, como testigos silentes.

En definitiva, Tabernas de Madrid es un libro en el que se describe “todo un mundo narrado de idioma castizo. Desde lo más clásico a las nuevas expresiones, el ingenio tabernario y la bizarría gatuna para la zarabanda, han ido atravesando el tiempo hasta llegar a esos estereotipos que ya canonizaron los cronistas de la Villa: las glosas costumbristas de Mesonero Romanos, las crónicas galdosianas o las de El profeta de El Rastro, Ramón Gómez de la Serna. Todas, teñidas de leyenda y pintoresquismo sobre la vida que anida en los figones, perviven con sus propias leyes y ritos… y se superan en el presente”

Y es que como dice Luis Suárez De Lezo, Presidente de la Real Academia Española de Gastronomía: “No hay nada que vertebre más Madrid que sus tabernas. Aquí tienen un maravilloso paseo por una cincuentena de ellas”.

 

Andrés Sánchez Magro nació azarosamente en la paterna judería toledana pero por destino y designio se considera gato. Adora el Chamberí donde nació su madre y lleva cosida muy dentro una ciudad que es laberinto de ilusiones tabernarias.

Ha estudiado varias carreras universitarias, y le han conseguido licenciar en alguna que otra, habiéndose dedicado en las últimas décadas al ejercicio de la Judicatura. «Gato» de varias pieles, ha sido también editor, letrado parlamentario, crítico literario, agitador gastronómico y del vino, y periodista de vocación desde los quince años. Este es su cuarto libro dado a la imprenta…. Y, por cierto, ¡también ha sido tabernero!