Corto Maltés: La Balada del Mar Salado
Autor: Hugo Pratt
NORMA EDITORIAL NOS TRAE TODAS LAS AVENTURAS DE UN PERSONAJE ICÓNICO EN UNA DOBLE EDICIÓN DEFINITIVA
Noviembre de 1913, algún lugar del Pacífico. La tripulación del catamarán del pirata Rasputín rescata a una pareja de adolescentes, únicos supervivientes del naufragio de la goleta “Chica de Amsterdam”. Poco después, aparece un enigmático marinero atado a una improvisada balsa a la deriva: Corto Maltés. Así comienza La balada del mar salado, la primera aventura de uno de los personajes más memorables de toda la historia del cómic.
Norma Editorial recupera en orden cronológico todas las aventuras del gran clásico de Hugo Pratt. Todo un hito del noveno arte disponible ahora en dos espectaculares ediciones en color y blanco y negro.
Hugo Pratt es uno de los pocos autores de cómic, junto con sus adorados Milton Caniff y Will Eisner entre otros, que se ha ganado un lugar en la historia del género. Un maestro que ha creado escuela y cuenta con prolífica producción publicada en múltiples ediciones.
La vida de Pratt se asemeja en gran medida a la de su creación más importante, Corto Maltés. Viajero incansable, pese a ser natural de Rimini Pratt se declara veneciano, pues pasó toda su infancia en la capital del Véneto. Pronto se trasladó a Etiopía con su familia, para volver a Italia justo después de la II Guerra Mundial. En 1949 emigró a Buenos Aires para trabajar en la Editorial Abril. Allí conoció a los grandes dibujantes de la historieta argentina como José Muñoz, Francisco Solano López y H.G. Oesterheld. Fue con este último con quien creó series tan míticas como Sgt. Kirk, Ernie Pike o Ticonderoga. Después de viajar por toda Sudamérica, finalmente regresa a Italia, donde entró a trabajar en la publicación infantil Il Corriere dei Piccoli e inició las adaptaciones al cómic de la obra magna de Emilio Salgari, Sandokán, un proyecto que quedó interrumpido por el sorprendente éxito de Corto Maltés.
A partir de entonces, Hugo Pratt saltó a lo más alto del Noveno Arte, cosa que le permitió seguir viajando y documentándose para la que ha sido su mayor obra.