Corre, Zanardi
Autor: Andrea Pazienza
FULGENCIO PIMENTEL NOS PRESENTA A UNO DE LOS AUTORES DE CÓMICS ITALIANOS MÁS IMPORTANTES DE TODOS LOS TIEMPOS
Recordado en España gracias a su presencia en la mejor época de la mejor revista que nos haya legado el medio, El Víbora, Pazienza fue admirado por contemporáneos como Tanino Liberatore, Milo Manara y Hugo Pratt, mientras sus colaboraciones con Roberto Benigni y Federico Fellini y su temprana muerte lo convertían en una leyenda. Retrato salvaje de la juventud italiana de los ochenta, tanto como delirio iconográfico construido alrededor de su personaje más funesto y emblemático, este libro viene a completar el conjunto de las historias que su autor dedicó a Massimo Zanardi, encarnación libérrima del mal, antihéroe amoral cuyos quehaceres principales incluyen el consumo de estupefacientes, la extorsión, la vendetta y el asesinato, y cuyo nombre podría perdurar, a la vista de las historias contenidas en este volumen, como epónimo de la cultura de la violación, entendida como un patrón patológico y normalizado. Entre trabajos alimenticios, parodias oníricas, series inacabadas («Los buenos modales», «Zanardi medieval») y exhibiciones de magisterio gráfico, Corre, Zanardi compone un libro mucho más disperso e irregular que el volumen precedente, el icónico Zanardi (2015), pero en él encontraremos también las mayores dosis de vileza de su personaje. En conjunto, un destilado de idiocia juvenil, narcisismo congénito y pornografía, pero también el reflejo vertiginoso de un modo de narrar que no ha encontrado parangón en el cómic contemporáneo.
Este segundo volumen de los dos de que se compone la serie contiene las historias Corbata, Lobos, Los buenos modales (introducción), Cuore di mamma!, La lógica del fast-food, Cenicienta 1987, Una fábula blanca, Zanardi en la guerra, Zanardi medieval y Zanna, pero la vejez es una Roma. Alrededor de sus dos terceras partes permanecían inéditas en español. El tomo incluye un prólogo de Rubén Lardín, así como notas biográficas y bibliográficas. La traducción corre a cargo de César Palma, Premio a la Traducción 1996 del Ministerio Italiano de Asuntos Exteriores.