La CND vuelve al Teatro de la Zarzuela
La Compañía Nacional de Danza vuelve al Teatro de la Zarzuela, Madrid, del 7 al 17 de julio, con un programa triple que emocionará con su técnica y su belleza a todos los amantes de la danza.
El programa ofrece un abanico de propuestas escénicas y estéticas y recorre la obra de tres autores clave para comprender la danza de nuestros días. Una CND en plena forma retoma Grosse Fuge, del maestro holandés Hans van Manen y Polyphonia, de Christopher Wheeldon, dos obras estrenadas con gran éxito el pasado febrero en el Palacio de Festivales de Cantabria, Santander. Completa el programa Concerto DSCH, de Alexei Ratmansky, sobre música de Dmitri Shostakovich.
‘Una de mis misiones como director es elaborar programas con piezas emblemáticas dentro del repertorio mundial y este programa es una muestra de ello. Tiene una progresión musical y estilística. Refleja el trabajo que estamos haciendo con la compañía para conseguir una versatilidad y calidad cada vez más elevadas’.
Joaquín De Luz
Grosse Fuge, la creación de Hans van Manen sobre música de Beethoven, retrata la relación de cuatro parejas de bailarines que proyectan una coreografía firme y sensual, en una puesta en escena blanca y pura.
Polyphonia es un ballet de un acto coreografiado por Christopher Wheeldon con música de György Ligeti. Se estrenó el 4 de enero de 2001 en el New York State Theatre. Se considera un punto de ruptura en la obra de Wheeldon y ganó el premio Laurence Olivier a la mejor producción de danza nueva en 2003.
Polyphonia es el primer ballet que Wheeldon creó después de convertirse en artista residente del New York City Ballet y de retirarse como bailarín. No tiene argumento. Wheeldon lo describió como “romántico con giros cómicos” y dijo que se inspiró en las obras de Norman Morrice, aunque los críticos han señalado que también supone un homenaje a Frederick Ashton y George Balanchine. El título es una referencia a la micropolifonía, una especie de textura musical polifónica desarrollada por György Ligeti.
En Concerto DSCH, las siglas del título se refieren a cuatro notas que en alemán corresponden con las iniciales del nombre del compositor Dmtri Shostakovich, Alexei Ratmansky nos presenta una deliciosa simbiosis entre música y danza que ilumina a ambas y pone en relieve las personalidades de los bailarines.