¿Cuál es el papel de los colegios en la lucha contra el “bullying”?
Por: Sarah Ebery
Los estudios más recientes apuntan que la pandemia y las nuevas tecnologías han generado un aumento de los casos de acoso escolar. En nuestro país, 1 de cada 5 niños escolarizados lo sufre y tan solo el 15% se atreve a contarlo. Por ello es necesario educarles desde que son pequeños en la convivencia para prevenir la violencia.
El rol de los padres y cuidadores es muy importante para prevenir el bullying. Sin embargo, los centros educativos son quienes verdaderamente juegan un papel esencial en esta lucha: desde que son pequeños, los docentes deben educar a sus alumnos en los valores de la tolerancia, el respeto, la comunicación y la empatía.
El acoso escolar o bullying hace referencia a la exposición que sufren niños y adolescentes frente a conductas de cualquier tipo, y por cualquier medio, cuyo fin es intimidar y someter a la víctima. Este, puede desarrollarse de formas muy variadas y por diversos motivos.
FORMAR AL ALUMNO PARA EVITAR EL ACOSO
El acoso infantil ha existido siempre y es precisamente en el ámbito escolar donde suelen aparecer las víctimas. Por ello, es vital que el profesorado detecte a tiempo la aparición de este tipo de conductas y forme a los alumnos desde su edad más temprana para acabar con el bullying.
Las estrategias impulsadas desde los centros educativos son los modos ideales de combatir este tipo de conductas de intimidación y evitar que se produzcan. Desarrollar planes de convivencia o llevar a cabo actividades que ayuden a fomentar la empatía entre los estudiantes son algunas de las medidas que ayudan a impedir el bullying en las aulas.
Por suerte, cada vez son más los centros concienciados con este tipo de problemas sociales que integran acciones preventivas en sus programas educativos. Este es el caso de The English Montessori School (TEMS), cuya pedagogía forma a los niños en la empatía, la resiliencia o el respeto, entre otros valores básicos que ayudan a evitar comportamientos de acoso. Este método se caracteriza también por proveer un ambiente preparado para los niños, en el que se promueve la independencia y autonomía en la exploración y el proceso de aprendizaje.
ACTIVIDADES PARA EVITAR EL BULLYING
La mejor manera de combatir el acaso escolar es evitar que este se produzca, para ello existen una serie de actividades que pueden llevarse a cabo en los centros educativos. Por ejemplo:
Charlas de concienciación impartidas por profesorado en las que se hable de la importancia de la tolerancia, respeto y empatía entre personas.
Desarrollar planes de convivencia en los que los alumnos puedan expresar su opinión libremente.
Poner en marcha la fórmula de “alumnos mediadores” que se encarguen de llegar a una solución tras mantener un encuentro con las dos partes del conflicto por separado.
Llevar a cabo actividades que ayuden a fomentar la empatía y la inteligencia emocional entre estudiantes.
Mantener una comunicación fluida y constante con todos los alumnos y padres.
En definitiva, ahora más que nunca, es esencial que los colegios lleven a cabo acciones concretas para luchar contra el acoso escolar, empezando por una educación en valores desde infantil y continuando por actividades de intervención y seguimiento durante todo el periodo de escolarización. Pues, aunque se trata de un objetivo presente en todo proyecto educativo desde hace años, las últimas circunstancias vividas, lejos de mejorar la situación, han entorpecido un largo camino.
Sarah Ebery
Directora de TEMS