Gustavo

Autor: Max

Ediciones La Cúpula publica esta edición integral con las aventuras de Gustavo. Gustavo revolucionó la realidad española de hace treinta años combatiendo a las nucleares, poniendo el grito en el cielo ante la injusticia, currándose algún que otro artefacto. Viviendo a la suya, pero echando un cable.

Gustavo es el primer héroe ecologista del cómic español que se convirtió en un icono de la lucha radical y la bronca en la calle. Gustavo es bastante pasota pero también bastante comprometido. En ‘La actividad del radio’, Gustavo junto a sus colegas deciden acabar con la peligrosa actividad de la central nuclear mediante la acción directa, además de luchar sin cuartel contra los empresarios que la manejan. En ‘Comecocometrón’, nuestros amigos se meten donde nadie les llama y se une a unos hippies para luchar contra el empresario Ladini, que está jodiendo la ecología. Lo que no saben es que Ladini se ha hecho con el Comecocometrón. Un cientifico loco lo inventó, un guru lo experimenta y Ladini pretende vendérselo a “su excelencia”, una oscura personalidad… Por cierto, el Comecocometrón sirve para… ¿no lo adivinas?

Gustavo nació de la mano de Max -hoy flamante Premio Nacional del Cómic-, para abanderarse como icono del combate, la lucha radical y la bronca en la calle. Por aquello de construir un mundo mejor mediante la acción directa. La primera aparición de Gustavo tuvo lugar en Muérdago, un fanzine que Max y Pere Joan editaron en 1977. Dos años más tarde, Max lo recuperó para la nueva revista El Víbora, donde publicó las historietas ‘Gustavo contra la actividad del radio’ y porteriormente ‘Comecocometrón’, que continuaba con las aventuras de Gustavo.

El mundo ha seguido pudriéndose sin remisión, parece que no hay manera, pero Gustavo sigue vivo en las páginas de esta obra clave del underground español.

Max (Francesc Capdevila, Barcelona, 1956) se inicia en la historieta dentro del incipiente movimiento underground barcelonés mientras estudia en la Escuela de Bellas Artes de San Jordi. En 1979 empieza a colaborar mensualmente en El Víbora, revista en la que desarrollará la mayor parte de su obra historietística y desde la que se convertirá en uno de los autores de cómic españoles más reconocidos internacionalmente, con premios como el Ignatz (EE. UU., 1999) o el Gran Premio del Salón Internacional del Cómic de Barcelona (2000) y el Premio Nacional de Cómic del Ministerio de Cultura (2007) por su obra Bardín el superrealista (traducida a seis idiomas). En 2011 el Instituto Cervantes organiza Panóptica, una exposición retrospectiva itinerante que hasta la actualidad ha viajado por Valencia, Madrid, México y Brasil. Su última novela gráfica es Vapor, nominada al Premio a la Mejor Obra de Autor Nacional del Salón Internacional del Cómic de Barcelona 2013.