La esperanza de vida se sitúa en 84,5 años

La esperanza de vida de la población madrileña se ha recuperado tras la pandemia hasta alcanzar una media de 84,5 años y se sitúa como una de la más alta de todas la regiones de la Unión Europea, con una reducción de la mortalidad por cáncer, según se desprende del Informe del Estado de Salud de la población de la Comunidad de Madrid relativo a 2023.

Durante la presentación del informe, la consejera de Sanidad, Fátima Matute, se ha felicitado así “de la buena calidad de vida” de la Comunidad de Madrid.

En concreto, la esperanza de vida de los madrileños se sitúa en 81,76 años en hombres y 87,28 en mujeres, con datos relativos a 2022, lo que supone 4,58 días más en las dos últimas décadas en el caso de los varones y 2,75 días más, en las féminas. Pese a la recuperación, no se alcanzan todavía los niveles registrados en 2019, antes de la pandemia.

En este sentido, el impacto de la pandemia en la mortalidad en el año 2020, en relación con el 2019, se notó en que las mujeres perdieron casi 2,5 años de esperanza de vida y los hombres más de 3. La mortalidad por Covid-19 afectó sobre todo a la población de más de 50 años, y muy especialmente a la mayor de 70.

La mejora de la supervivencia de la población madrileña en las dos últimas décadas se produce sobre todo por la reducción de la mortalidad de las personas mayores de 65 años. Así, el 56% de los años de esperanza de vida ganados entre 2001 y 2021 es atribuible a la población de 65 y más años de edad (71% en mujeres y 49% en hombres).

El balance general del resto de causas en la mortalidad es claramente positivo en términos de aumento de la supervivencia. Así, la esperanza de vida ha aumentado respecto al pasado debido, principalmente, a la aportación positiva de los tumores en los hombres, así como de las enfermedades del sistema circulatorio, que hasta ahora lideraban las causas de muerte en la región, y de las causas respiratorias en mayores de ambos sexos.

En concreto, en 2021 fallecieron un total de 49.857 personas residentes en la Comunidad de Madrid, lo que supone una tasa bruta de 738,5 por 100 mil habitantes. Casi la mitad de ellas, un 49,41%, se debieron a tumores, con un total de 13.024 fallecimientos (el 26,12%), y enfermedades circulatorias, con 11.615 muertes (23,29%).

 

TUMORES, PRINCIPAL CAUSA DE MORTALIDAD

Los tumores siguen siendo la principal causa de mortalidad, analizando los grandes grupos de enfermedad, con un total de 13.024 fallecimientos en 2021 (7.345 en hombres y 5.679 en mujeres), pero se reducen notablemente los fallecimientos, con un descenso del 35% en hombres y 20% en mujeres.

El tumor maligno de tráquea, bronquios y pulmón es el cáncer que causa mayor mortalidad. En este sentido, la mortalidad por cáncer de pulmón se ha duplicado (104% de aumento) en mujeres entre 2001 y 2021, año que cerró con 798 fallecidas, 14,1% del total por cáncer, pasando a ser la primera causa de muerte por tumores malignos en este sexo, superando al cáncer de mama por primera vez (desde 2016 hasta 2021, la mortalidad ha dismunido hasta situarse en 20 óbitos por cada 100.000 habitantes).

Pese a ser la primera causa de mortalidad también en los hombres, con 1.794 fallecidos, el 24,4% del total por cáncer, en este caso la tendencia descendente en los últimos años.

Durante la presentación del informe, la directora general de Salud Pública, ha llamado la atención sobre el aumento del cáncer de páncreas en estos últimos veinte años (un 15% en hombres y un 26% en mujeres) a diferencia de la mayoría del resto de tumores.

En hombres, el cáncer de colon, con 653 fallecimientos (8,9%), el cáncer de próstata, con 579 defunciones (7,9%), y el cáncer de páncreas con 460 defunciones (6,3%), son los más frecuentes.

En el caso de las mujeres, lo son el cáncer de mama, con 795 fallecimientos (14,0%), el de colon con 538 (9,5%) y el de páncreas, con 485 fallecimientos (8,5%).

Globalmente, la supervivencia tras un diagnóstico de un tumor en los niños y adolescentes que residen en la Comunidad de Madrid es muy alta, con una estimación que apunta que seis de cada siete personas entre 0-19 años con un diagnóstico de tumor maligno han sobrevivido al menos 5 años tras el diagnóstico, no existiendo grandes diferencias por sexo ni grupo de edad.

 

MEJORA LA ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR

Por su parte, la enfermedad cardiovascular, que hasta hace unos años era la principal causa de muerte, ha pasado a ser la segunda causa de defunción en la población madrileña. En este caso, en los últimos veinte años las tasas de mortalidad se han reducido a la mitad, con un descenso del 46% en hombres y un 50% en mujeres.

La cardiopatía isquémica es la principal causa de muerte dentro de este grupo, con un 33,8% en hombres y un 17% en mujeres, mientras que la insuficiencia cardiaca es la primera causa en mujeres, con un 24%, frente al 17,4% en hombres. Las enfermedades cerebrovasculares, por su parte, representan el 18,2% en el caso de los varones y el 20,4%, en el de las féminas. Fuera de estos factores, se ha estimado un exceso de mortalidad atribuible a la temperatura del 8%, con 39 días en la región en los que se superaron los 36,5%.

 

MORTALIDAD INFANTIL Y MORBILIDAD

Por su parte, la tasa de mortalidad infantil es muy baja (2,53 por mil nacidos vivos) y con tendencia descendente en las últimas décadas. En estos últimos años la mortalidad neonatal precoz supone aproximadamente entre el 40 y el 50% del total de las muertes del primer año de vida.

En el caso de la morbilidad, la diabetes mellitus continúa jugando un papel protagonista, aunque con una tendencia descendente en la mortalidad por diabetes desde finales de los años ochenta.

En concreto, en la historia clínica de Atención Primaria constan 370.237 personas con episodio de diabetes, el 54,7% de las cuales son hombres. La mayor morbilidad hospitalaria se observa en hombres y sobre todo a partir de los 70 años.

La incidencia anual de diabetes tipo 1 en menores de 15 años se situó en torno a 20 casos por 100 mil habitantes, mientras que menor incidencia se observa en el grupo de 0 a 4 años.

Respecto a los ingresos hospitalarios, la principal causa han sido las neoplasias (masa anormal de tejido o tumor), con el 11,8% del total de las altas, mientras que la segunda causa son las enfermedades del aparato digestivo, con el 11,2%, y la tercera causa son las enfermedades del ojo y anexos, con un 10,5%.

En cuanto a las consultas de Atención Primaria, los motivos más frecuentes fueron las enfermedades infecciosas (contacto e infección por Covid-19, otras enfermedades virales y las infecciones respiratorias agudas de vías superiores) y las mujeres consultaron más que los hombres, hecho que se repite en las series anuales.

En detalle, en 2021 se han registrado en la historia clínica electrónica de Atención Primaria un total de 17.136.969 episodios activos (que han recibido al menos un apunte a lo largo del año), lo que supone una tasa de 2.533,7 episodios por 1.000 personas que constan en Tarjeta Sanitaria, mucho más elevada en las mujeres, 2.916,1 frente a 2.118,7 en hombres.

 

COVID Y GRIPE

Durante el periodo de emergencia por Covid, en la Comunidad se contabilizaron 2.005.382 casos de SARs-CoV-2, con las tasas más altas de incidencia y mortalidad durante la sexta ola (enero de 2022, con la variante ómicron).

Tras el levantamiento de las medidas de contención, la incidencia de gripe, legionelosis y tuberculosis aumentó de forma notable durante 2022. Así, la incidencia de gripe fue 14 veces superior a 2021, pero sin alcanzar las cifras de años anteriores.

Por su lado, la legionelosis aumentó de forma considerable (un 32%) durante 2022, llegando a los 163 casos (sin asociación en brote comunitario), mientras que la incidencia de tuberculosis se incrementó un 8% respecto a 2021.