Los jóvenes de 26 años deben tener su tarjeta de la Seguridad Social
Con el precio de la vivienda por las nubes, el alto paro juvenil, y los sueldos mileuristas que apenas dan para comer, en los últimos años independizarse de sus padres es un lujo que muchos jóvenes que no se puede permitir.
Mientras permanecen en casa de sus padres y a su cargo (les pagan los gastos de comida, vivienda, etc), los hijos, aunque sean mayores de edad, son beneficiarios de la Seguridad Social de sus padres.
Sin embargo, esto deja de ser así a partir de los 26 años.
Los mayores de 26 años ya no pueden ser beneficiarios de la Seguridad Social de sus padres, aunque no trabajen ni coticen.
Esto es importante porque la Seguridad Social es la que ofrece la cobertura sanitaria, la Sanidad pública. Si tienes más de 26 años y acudes al médico o a urgencias y en tu tarjeta de la Seguridad Social pone que eres beneficiario de tus padres, puedes tener problemas.
Lo que hay que hacer es sacar una nueva tarjeta de la Seguridad Social en donde tú eres el titular, con un nuevo número de la Seguridad Social. Ese es el número que aparecerá a partir de ahora en tu tarjeta sanitaria, y el que usarás cuando cotices como trabajador o autónomo.
Mucha gente cree que es necesario trabajar para recibir los beneficios de la Seguridad Social y la cobertura médica, pero no es así. Los únicos requisitos son tener nacionalidad española, y vivir en España.
ALTA EN LA SEGURIDAD SOCIAL
Si has cumplido los 26 años o tienes menos pero has encontrado trabajo y vas a cotizar, necesitas darte de alta en la Seguridad Social como titular.
Puedes hacer esta gestión a través de la sede electrónica de la Seguridad Social, identificándote con el sistema Cl@ve o certificado digital. También puedes pedir cita previa en un Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS) para completar allí el proceso.
Es importante completar el trámite para que no tengas problemas si acudes a la Sanidad pública, o usas cualquier otro servicio de la Seguridad Social.