Los niños pasan más de 2 horas al día conectados a internet
La digitalización ha llegado, se ha consolidado y ha cambiado la forma de comunicarse, el ocio, la dinámica del trabajo y el sistema educativo. El uso de la tecnología y de internet se han disparado y, hoy en día, es inconcebible pensar en una realidad alejada del uso de las pantallas. Lo que parecía un fenómeno transitorio debido a las necesidades marcadas por la crisis sanitaria, se ha convertido en una nueva forma de interactuar con el mundo.
Esta trasformación ha provocado una híper-conectividad permanente, lo que se traduce en demasiado tiempo dentro del entorno digital. Las pantallas están asumiendo la mayor parte de las horas del día y esto no solo ha afectado a los adultos, sino que también ha modificado las conductas digitales de los más jóvenes, que cada día aumentan más su presencia y consumo digital. De hecho, los menores pasan una media de 730 horas al año conectados. Así lo refleja el último informe de la plataforma líder en seguridad online y bienestar digital para familias Qustodio, un estudio sobre el comportamiento digital de los menores realizado entre familias de España, Reino Unido y Estados Unidos que, por primera vez, analiza también el comportamiento de los padres y madres.
Los datos extraídos revelan que, en España, el 24% de los niños pasan más de 2 horas al día conectados a internet, el 31,1% emplea entre una y dos horas diarias y el 21% de los menores hace uso de internet exclusivamente durante los fines de semana. Por delante se sitúa Reino Unido, donde el 42% de los menores dedica más de dos horas al día en internet, un 36,4% lo usa entre una y dos horas y solo un 8,6% únicamente en los fines de semana. Y donde más tiempo pasan conectados los menores es en Estados Unidos. El 46% invierten más de 2 horas al día, un 32% emplea entre una y dos horas y el 8% lo utiliza solo durante los fines de semana.
El aumento del tiempo empleado en la red es preocupante. Los expertos llevan meses alertando de que el exceso de uso de pantallas tiene repercusiones negativas tanto en la salud mental como física de los menores. Desde conductas adictivas, comportamientos compulsivos, dependencia, aislamiento o agorafobia hasta problemas de peso por el sedentarismo y la falta de actividad física.
“El mundo digital ofrece innumerables ventajas, pero también conllevan una responsabilidad. El aumento de las horas en internet experimentado por los menores incrementa las posibilidades de que puedan sufrir diferentes consecuencias negativas, no solo por las horas que pasan frente a las pantallas, sino porque no son conscientes de los riesgos que ello implica. Por lo general los menores tienen dificultades a la hora de auto limitarse y eso es una responsabilidad que debería recaer en padres y madres” afirma Eduardo Cruz, CEO y cofundador de Qustodio.
A pesar de que los riesgos están ahí, los menores siguen haciendo un uso desequilibrado de la tecnología.
¿Están usando las familias los recursos necesarios para proteger a sus hijos?
En España, el 14% de las familias no lleva ningún tipo de control sobre la actividad online que realizan sus hijos y casi 6 de cada 10 afirman no haber utilizado nunca un sistema o herramienta de control parental para proteger sus hijos en el territorio digital, aunque el 53% afirma limitar la cantidad de horas que pasan conectados.
Por su parte, el 23% de las familias británicas afirma no controlar lo que sus hijos hacen cuando están conectados y el 57% nunca ha utilizado ningún filtro de interneto sistema de control parental, pero, 5 de cada 10, limita el tiempo que pasan navegando por internet.
Es en Estados Unidos donde los datos son más preocupantes. El 25% de las familias no hace un seguimiento de la actividad online de sus hijos, pero el 48% sí que utiliza sistemas de control parental y un 49% pone normas sobre el tiempo de uso de internet.