La quinta generación del ‘superventas’ de Renault llega con una pantalla multimedia de 9,3 pulgadas (dos veces más grande que la versión de siete pulgadas) como elemento clave del sistema Smart Cockpit, que es ahora más compacto e integra más tecnologías.

Esta tableta vertical, ligeramente curva, ofrece, mediante su nuevo sistema conectado Easy Link, prestaciones multimedia, de navegación y de infoentretenimiento, además de los reglajes Multi-Sense.

Además, el vehículo incorpora por primera vez una pantalla digital en lugar de los tradicionales contadores analógicos del cuadro de instrumentos. La pantalla TFT mide entre siete y diez pulgadas (esta última integra la navegación GPS a la visualización) y permite personalizar la experiencia de conducción.

El salpicadero del Clio también ha sido totalmente renovado. Ahora se divide en tres partes: un cofre revestido de espuma; una banda central revestida y personalizable y una zona inferior dedicada a los elementos funcionales.

Por su parte, el volante se reduce gracias a la instalación de un airbag más compacto que en el modelo anterior, lo que mejora la visibilidad del cuadro de instrumentos. También cuenta con nuevos mandos.

La consola central está sobreelevada para ofrecer una mayor ergonomía en el puesto de conducción y alberga una palanca de velocidades acortada que cae de forma natural bajo la mano, mientras que los asientos presentan una forma más envolvente y son propios de segmentos superiores.

El modelo cuenta con una amplia gama de motorizaciones de gasolina y diésel, cuyas potencias varían entre 65 y 130 caballos. A partir de 2020, y por primera vez en el grupo Renault, se ofertará con una motorización híbrida denominada E-Tech.

El fabricante francés de automóviles ha comercializado 15 millones de unidades del Clio en todo el mundo desde 1990. Entre 2012 y 2018, ha matriculado más unidades que el año anterior.