Los vecinos de Ermita del Santo rechazan el proyecto de rehabilitación del barrio

La plataforma vecinal de la Ermita del Santo rechaza el nuevo proyecto del Área de Urbanismo para la zona y aseguran que siguen “en pie” contra un “pelotazo urbanístico” que les “imponen” desde el Ayuntamiento de Madrid.

El nuevo proyecto municipal para la Ermita del Santo contempla una reducción de la edificabilidad (6.200 metros cuadrados menos), 2.000 metros cuadrados más de equipamientos y una reducción de la altura de las torres, de 28 alturas a 23 como máximo, además de alejarlas de las viviendas.

Sin embargo, la iniciativa vecinal ha afirmado a través de sus redes sociales que hace meses que pidieron reunirse con el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, pero “se negó”. Sobre el proyecto que pasará al Pleno de abril no tienen ninguna información, es más, se lo “imponen” a la vecindad porque “el desprecio al vecindario del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y compañía es total”.

“Gobiernan para fondos de inversión”, han condenado, después de asegurar que el Ayuntamiento gobernado por el PP “ha decidido ignorar el rechazo frontal de los vecinos y continuar con el pelotazo urbanístico para beneficiar a inversores venezolanos metidos en tramas de corrupción como los Pandora Papers”. “Gobiernan para enriquecerse entre ellos. Seguimos en pie”, han subrayado.

Borja Carabante, por su parte, espera que las obras en la Ermita del Santo empiecen “antes de que finalice este año”, una vez que el proyecto pase a aprobación definitiva por el Pleno de Cibeles este mes de abril, tras resolver las alegaciones y ser remitido a la Comunidad de Madrid para su necesaria luz verde en un plazo máximo de cuatro meses.

 

MÁS EQUIPAMIENTOS, ZONAS VERDES Y MENOR EDIFICABILIDAD 

“Creo que, en definitiva, se han recogido las expectativas de los vecinos, que lo que pedían eran más equipamientos, más zonas verdes y una menor edificabilidad en ese entorno. Es un proyecto de una nueva configuración, más eficiente, más sostenible, con más zonas verdes y más equipamientos porque, en concreto, se incrementan los equipamientos en 2.000 m2”, ha trasladado Carabante a la prensa.

El proyecto que este mes pasará por el Pleno “mejora las zonas verdes conectando los dos parques en el entorno y generan una nueva plaza mayor, además de reducirse la edificabilidad y, por tanto, las viviendas, 548, de las que el 30 por ciento van a ser públicas”. “Damos satisfacción a las alegaciones por parte de los vecinos, que nos pedían una menor altura de las torres y una menor edificabilidad”, ha insistido Carabante.

Se trata, según han explicado, de un nuevo proyecto “de interés general” que revitalizará todo el entorno con “un urbanismo eficiente, con más vivienda, zonas verdes y equipamientos ahora inexistentes”.

La intervención de regeneración urbana permitirá obtener casi un 70% de suelo público –que ahora está en manos privadas– para crear 584 viviendas, espacios libres de convivencia, 16.814 metros cuadrados de zonas verdes y 6.380 metros cuadrados de equipamientos.

La vivienda protegida en este entorno alcanzará el 29%, con un mínimo legal del 10%, de la edificabilidad residencial, la mayor parte, con precio limitado. 

Además, se conectará el parque de La Ermita del Santo con el de Caramuel con un paseo de 60 metros de ancho. El ámbito también quedará conectado a Madrid Río mediante calles peatonales.

Asimismo, han trasladado que se ha diseñado un ámbito donde se fomentará “la movilidad sostenible, zonas estanciales, servicios para los vecinos y la implantación de una gran plaza mayor con actividad comercial en su entorno”.

Consideran que este proyecto responde a un “proceso de escucha a los ciudadanos” ya que la anterior propuesta contó con más de mil alegaciones. Se incluye un modelo de vivienda no previsto, la protegida con precio máximo, que pasa a ser el mayoritario de la vivienda de protegida en este espacio.

Tras ser aprobado por el Pleno, se trasladará el proyecto a la Comunidad de Madrid como órgano competente para su aprobación definitiva. Con este proceso se concluiría su tramitación urbanística y podría iniciarse la gestión de su desarrollo por los propietarios del suelo.