El Teatro Real pregunta: ¿Qué quisiera yo para el asesino de mi hijo?

CON EL ESTRENO DE ‘DEAD MAN WALKING’

El Teatro Real albergará desde el próximo viernes 26 de enero la ópera ‘Dead man walking’, una obra inspirada en el relato de Sister Helen sobre su experiencia con un condenado en el corredor de la muerte y que fue llevado al cine por Tim Robbins y Susan Sarandon en la película ‘Pena de muerte’.

“Trabajar en esta ópera me cambió la vida y mi percepción sobre este arte, porque no se trata solo de un modo de entretenimiento sino de un modo de curación”, ha confesado el barítono Michael Mayes, quien da vida en la obra al asesino Joseph de Rocher –y que en el cine fue encarnado por Sean Penn–.

El argumento de la ópera narra el acercamiento de Helen Prejean a los últimos días de De Rocher en el corredor de la muerte, si bien el asesinato cometido por el condenado –y que también se muestra ya desde la primera escena– plantea una historia donde “no cabe duda de la culpabilidad”, según la monja católica.

“Lo que se trata es de un viaje en el que se necesita cinturón de seguridad, porque se transforma la conciencia. ¿Cuando llegaremos a ese estado de humanidad en el que nos demos cuenta de que responder con violencia a la violencia no es la solución? No somos Dios, pero con nuestras acciones podemos cambiar las cosas”, ha defendido Prejean.

Todo el equipo ha coincidido en resaltar la ‘catarsis’ a la que se llega con esta obra –que se representará en seis funciones, hasta el 9 de febrero–, verbalizado por la mezzosoprano Joyce DiDonato, quien da vida a Prejean. “La hermana Helen acepta una invitación y elige un camino difícil para plantar la semilla del amor. Esta compasión del personaje es lo que nos ha cambiado”, ha señalado.

De hecho, DiDonato ha bromeado con su ‘respaldo’ a que Prejean sea nombrada ‘santa’. “Es una simple monja que atraviesa la puerta del infierno y entra en contacto con lo peor de la sociedad, tanto con esos monstruos como con el sistema carcelario y político lleno de imperfecciones”, ha resaltado.

LA VENGANZA COMO SOLUCIÓN

De hecho, Mayes ha mostrado su cambio de percepción respecto a este tema, afirmando incluso que, como en todos sus trabajos, ha tenido que buscar algo con lo que identificarse con su personaje –en este caso, los orígenes humildes de De Roche–. “Pero Joseph no tuvo una familia amorosa que le permitiera expresarse, solo a través de la ira y la violencia”, ha señalado.

“Hace años, yo no hubiera respaldado la compasión por los asesinos, era más conservador y pensaba ‘da igual, nos los quitamos de encima y se acabó el problema. Pero tenemos que saber que cuando se perdona no es a una persona, sino a uno mismo: si decido no perdonar, esa venganza destruye al culpable pero también a mi”, ha apuntado.

‘Dead man walking’ es la primera ópera de Jake Heggie y, desde su estreno en el año 2000, ha viajado por todo el mundo para representar más de 300 funciones. Su autor habla de un tema “universal pero a la vez profundamente americano”, con una partitura “atemporal y actual, con resonancias a las emociones”.

MÚSICA INCONSCIENTE

“Nunca se siente que la música se imponga, sino que pasa desapercibida y es un interlocutor que actúa a nivel inconsciente”, ha resaltado el director musical, Mark Wigglesworth. Por su parte, el director de escena, Leonard Foglia, ha hecho un trabajo que se vincula directamente con el texto de Sister Helen en torno a “la capacidad de perdonar”.

“Es un viaje espiritual para comprender que son los Derechos Humanos y el sufrimiento de todas las partes implicadas en un asesinato, y yo soy el vehículo para sentir esto. La gente debe preguntarse ‘¿Qué quisiera yo para el asesino de mi hijo?'”, ha cuestionado Prejean.